El cielo y sus nubes son plumas de un pájaro sobrevolando escuché una vez. Otro es el tiempo de su ser cada fibra un rostro en la muerte de sus alas el invierno es la costumbre. Y la luz no es más protagonista se recuesta presta a ser violada tras el follaje en eterno movimiento. Solo oímos el grito del pájaro y la agonía del sol.