Cuando
a una sociedad la educas en la ignorancia que entregan las luces de neón,
cuando el gran evento del fin de semana es el nuevo mall donde poder gastar
la plata que no se tiene, cuando a las “fuerzas del orden” les cubres lo que
para el resto de la sociedad es un lujo y no un derecho, como la educación, el
techo y la salud, has sabido crear un monstruo.
Has creado las condiciones
perfectas para que exista un guardián desclasado, ávido de defender tus
intereses y no los de sus pares, le has asesinado el sentido de comunidad. No
existe la empatía, simplemente no es posible. La determinación social, a pesar del aparataje, persiste.
¿Cómo
no entender entonces la confusión de algunos que creen que el paco es el
enemigo? Los carabineros, tanto como los "reaccionarios", son un síntoma del alcance
que han logrado con su división. Importantes personas, en sillones
importantes, con importantes reuniones, de derecha y de izquierda sin más, hacen
que en las calles se enfrenten quienes nada van a ganar. Mientras, son
favorecidos por las leyes, y quienes les guardan la espalda, peones forjados
por esta ignorancia, se transforman en la carne de cañón y chivo expiatorio
ideal. Que el hambre se encargue de los pobres, y que dios se apiade de los hambrientos,
que se comerán entre ellos.
El
problema es que dios se sentó a la mesa de quien le podía dar más cuerpo y más
sangre, y ahí se quedó empachándose de gusto. Y hoy la política no es más que
un reality show, y entre la urgencia de pan y el miedo inculcado, impávidos
vemos la risa del lleno, las manos que se lavan bajo el agua ahora privada, nunca más privada de dueños.
¿Se sorprenderán
realmente cuando todo esto explote?
Espero
que no, es lo que han sembrado pacientemente. Pacientemente entonces deberán
aguantar el desborde de la rabia, pacientemente, verán cómo el veranito de san juan
es más que un clima favorable a sus negocios. Pacientemente nosotros, cansados
de ser nadie y de esperar nada, calle a calle iremos tomando lo propio, con el
corazón en una mano y con el machete a la contra, con odio y ternura por igual,
reconociendo en los ojos del otro el mismo brillo. Que tiemblen los dorados
cimientos inmobiliarios, que sigan resplandeciendo sus luces de neón, que acá
ya sabemos que el brillo plástico solo engaña a una urraca sedienta de nido.
1. Me gustan tus textos odiosos.
ResponderEliminar2. Porqué sillones importantes y no importantes sillones?
1- Muchas gracias
ResponderEliminar2- Lo hice por una cuestión de ritmo, al leer en voz alta.... ni lo pensé mucho en realidad, jajaja.
2. Al ritmo me refería po, claramente el significado no iba a variar demasiado...aajaja
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